jueves, 3 de mayo de 2007

NEHEMÍAS - EL CORAZÓN DE LOS HUMILDES

Un hombre de actitud humilde, con un corazón dispuesto a caminar en los caminos del Señor, había alcanzado un lugar de servicio muy cercano al rey, y ello le permitiría gozar de alguna simpatía y confianza del rey, sin embargo más allá de esa actitud de hombre humilde podremos ver a un hombre muy preparado con mucha sabiduría y dotado de cualidades que nos muestra a un hombre diligente, alguien sobre el cual los ojos de Dios estaban puestos para realizar una de las tareas más extraordinarias en un tiempo extraordinario y de gran significado a través de todos los tiempos. Y que nos demuestra lo importante de reunir y desarrollar estas cualidades en cada uno de nosotros, así poder servir a los planes de Dios en los tiempos oportunos en que Dios tiene preparado un lugar en la obra y en los planes para cada tiempo.
Hablar de Nehemías hace ineludible el hablar de Esdras y con ellos de aquellos hombres que asumieron su rol y realizaron la tarea que les toco cumplir con diligencia, en el sentir de la unidad, con una misma visón que hizo posible sobreponerse a las dificultades y conspiraciones.
No se trato solamente del gran líder al cual todos deben seguir,
sino de la gran reforma en la vida y corazones del pueblo que Dios llama, para a través de ellos manifestar su gracia, su poder y su presencia, su gran deseo de cohabitar en la intimidad con los hombres y que el hombre llegue a comprender la naturaleza de este propósito. El levantar los muros a lo ajeno y contrario del Propósito de Dios y su revelación, la reconstrucción de la ciudad el medio para vivir y relacionarse en una identidad, la reconstrucción del templo, la intimidad y la presencia de Dios volviendo una vez más para con los hombres, toda una reforma total para ser manifestada a los pueblos al cual el sistema del mal sea remecido por el temor de la manifestación del Reino y soberanía de Dios, siendo manifestada por un pueblo Santo.
El símbolo del esplendor del reino de Salomón y del Templo que edificara a Dios, que atrajo a otros pueblos y sus reyes. Su reino en este tiempo, otorgado a su pueblo Santo para atraer a otros pueblos para ser parte de este Reino.
La restauración de aquello, en el tiempo de Nehemías, es ese símbolo, de la necesidad de la profunda reforma religiosa y sus formas, en el corazón del hombre. Llamados a convertirse en ese Templo Santo para Dios más allá de la edificación de templos materiales sin vida, como aquella Jerusalén con su templo desolados y arruinadas inútiles para la vida y comunión con Dios y para un pueblo de él.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola hermano Abraham:

solo te escribo para bendecir tu vida por la manera en como Dios te usa para escribir este tipo de comentarios, no solo este, sino todos los que hasta hoy tienes publicados.
Dios te siga bendiciendo y recuerda que tu galardon es grande!!!

Anónimo dijo...

hola hermano abrahan dios te bendiga y siga abierta tu pagina asi como debe ser tu corazon .dios te bendiga. gracias por tu comentario es de mucha bendicion para otros hermanos en el camino del señor. dios te bendiga y guarde para la eterniidad. amen.amen.amen.dios te bendiga. dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.dios te bendiga.