Es cierto que la vida de la humanidad ha sido llenada por mitos, a través de toda la historia podemos ver como estos han afectado la manera de vivir de los hombres.
No es extraño que el mismo Señor Jesús haya tenido que confrontar al pueblo que había sido llamado pueblo escogido de Dios por esta misma causa. Una compleja distorsión del mensaje y propósito de Dios, por una vida de tradición y costumbres a manera de “sabiduría convencional” en ves del verdadero significado y propósito, haciendo del hombre algo secundario.
Esto mismo no es extraño hoy en día en la sociedad pos-moderna, aun en la Iglesia misma, lo que hace que la iglesia de hoy en día no sea una sino “muchas Iglesias”, cada cual mirándose una a la otra con cierto celo y desconfianza, cada cual con una impresión diferente de las demás, y por las cuales se califican de exitosas o fracasadas.
Estos mitos también rigen la interpretación de la Biblia, cada cual con una “mejor” ó “mayor visión” que tienen y hacen a las “iglesias” diferentes, con cosas o imposiciones a manera de doctrinas tales “si no estas bajo la cobertura de...”, que son muchas sutiles sustituciones del verdadero fundamento bíblico.
Y Sobre el mito de: Lo único que les importa a las Iglesias grandes es el numero de asistentes.
Cito el caso de una iglesia grande en Lima de alrededor de ocho mil asistentes y que ya esta organizada en células, por zonas de Lima, con cultos centrales en su templo, tiene gruesos sectores de la congregación en diferentes distritos de la ciudad, prefieren comprometer a la congregación a inversiones tan extraordinarias para demoler su céntrico local, templo y edificio educacional para levantar un templo con capacidad cercana para tres mil personas, a un costo algunos millones de dólares, a pesar de no solucionar su necesidad y de tener que repetir mas de siete cultos dominicales en el mismo lugar, en lugar de levantar nuevos templos en otros lugares, distritos, con tal de mantener a sus mismos asistentes y seguir creciendo en su mismo local.
Las Iglesias grandes crecen a expensas de las Iglesias pequeñas, esto es muy frecuente nuestro medio por diferentes razones, pero también contribuye la iglesia en su afán de crecer, quieren presentarse aunque no lo quieran reconocer como una Iglesia de moda, con atractivos e invitaciones, a actividades que mayormente atraen a gente ya convertida y que congregan en otros lugares, un afán de hacerse famosas por sus eventos.
Se debe elegir entre calidad y cantidad en la Iglesia.
Esto es un verdadero mito, sobre todo de la indefinición, es una forma de compararse, usando esta frase como eslogan entre lo que es mejor o no. Crecer es siempre resultado de algo que se ha hecho y esto siempre debe de ser la manera consistente y con responsabilidad de cómo se este edificando a las personas. En lugar de comprometer el mensaje y la misión de la Iglesia para crecer.
Parece que muchas veces la Iglesia olvida su atractivo espiritual, a Cristo cuando estaba en medio de la gente.